11.7.11

El espectáculo y la magia de mi primer Fla-Flu

Minuto 30 de la primera mitad, Colombia ya ganaba 2-0 a Bolivia y se aseguraba así la primera posición del Grupo A en la Copa América 2011. Solo llevábamos media hora de partido pero aquellos dos goles de Falcao habían eliminado toda emoción al partido para cualquier espectador neutral que se preciara. Fue entonces cuando empecé a buscar un plan alternativo que me garantizara el entretenimiento en una noche de verano. El menú de partidos me propuso un dilema de fácil solución: podía esperar al partido por el tercer puesto del Mundial Sub17 (un atractivo Alemania-Brasil) o bien podía engancharme al primer tiempo del Fluminense-Flamengo.

Hace tiempo había leído en el blog de Maldini una entrada suya a la que bautizó como "El espectáculo y la magia del Fla-Flu". Lo cierto es que nunca fui más allá del título. Sin embargo, aquello fue suficiente para despertar en mí una pequeña curiosidad con la que he convivido hasta hoy. Había visto algún partido del Brasileirão, pero nunca un Flamengo-Fluminense. Era el momento perfecto para sintonizar lo que el periodista Mario Filho un día decidió llamar O Clássico das Multidões y comprobar de primera mano lo que decía Maldini en el título de su entrada.

Del partido no hay mucho que decir, la verdad. Llegué justo para la recta final de la primera parte. Willians abrió el marcador en el tiempo añadido para hacer el 0-1 tras un buen centro de Thiago Neves. El brasileño remató solo y el Flamengo se fue con ventaja al descanso. El segundo tiempo arrancó con un par de agresiones entre jugadores de ambos equipos que el árbitro no quiso ver. Sin Darío Conca en el equipo desde hacía algunos días, Fluminense no dejaba de atacar. La mejor jugada que pude ver la inició Edinho tras recuperar un balón cerca del centro del campo, y la continuó un batallador Rafael Moura dando un pase horizontal desde la frontal del área que el propio Edinho dejó pasar para que el disparo raso cruzado de Rodriginho se perdiera cerca del poste.

Por lo demás, pude ver a un 'deteriorado' Ronaldinho jugando los últimos minutos de la segunda parte como falso '9'. La aparición del casi veinteañero Negueba sustituyendo al trotamundos Deivid hizo bastante daño a la banda izquierda del Fluminense defendida por Carlinhos. También tuve la ocasión de comprobar el nivel de un buen mediocentro como Diguinho, que sostenía con escasa ayuda el centro del campo del Fluminense, robando balones y dando salida al equipo.


Solo un gol, bastantes cortes en el juego y poco más que los tres puntos en juego, más allá de la rivalidad entre dos de los equipos más masivos de Brasil. El partido no llegó a ser decepcionante del todo, aunque distó bastante de aquel título que auguraba espectáculo y magia. Habrá que esperar al siguiente Fla-Flu para juzgar de verdad este 'clásico de las multitudes' que tanta expectativa levanta. De momento, me conformo con eso de... "el espectáculo y la magia de mi primer Fla-Flu".

1 comentario:

  1. tiene que ver este juego en un partido decisivo del campeonato carioca, es una guerra

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