Sporting Clube de Braga, la rocosidad por bandera

Con el paso de los años ha ido creciendo mi admiración por el fútbol defensivo. Ese fútbol tan poco vistoso en la forma, pero tan efectivo en el fondo, basado en saber utilizar los recursos que se tienen y en el reconocimiento de la inferioridad de uno mismo respecto al adversario. Y hay muchas formas de practicarlo. La del Sporting Clube de Braga de Domingos Paciência es un claro ejemplo de ello, ejemplo del fútbol de anulación.

Pese a no tener un equipo tan competitivo como Manchester City o Liverpool, el Sporting de Braga se ha plantado en la final de la Europa League contra todo pronóstico. Si se hubiese hecho una encuesta previa a la disputa de los dieciseisavos de final, todos hubiéramos colocado a cualquiera de sus vecinos portugueses (Oporto, Benfica o Sporting CP) en Dublín antes que a ellos. Los Guerreros del Miño tuvieron que dejar en su camino a Liverpool, Dynamo de Kiev y Benfica para poder pisar hoy el césped del Aviva Stadium, donde les aguarda el ya campeón de la Liga Zon Sagres, el Oporto del treintañero André Villas Bõas.

Su última víctima antes de la final fue el Benfica, segundo en la liga portuguesa. Los de Domingos Paciência desarmaron perfectamente a los lisboetas en semifinales mediante un entramado táctico basado en la solidaridad colectiva y las constantes ayudas defensivas. Entorpecer la circulación de balón rival es una de las constantes de este equipo, más aún si tienen el marcador a favor. El Sporting de Braga no es un equipo con demasiada calidad individual, y su técnico es consciente de ello, por lo que se les hace complicado lograr sus objetivos si no trabajan conjuntamente, tanto en ataque como en defensa.

Lo más seguro es que Domingos Paciência en Dublín salga con su clásico 4-2-3-1/4-3-3. En la portería estará el guardameta habitual, Artur. Los centrales serán Paulão y el peruano Alberto Rodríguez, precarios en la salida de balón, y estarán flanqueados por dos laterales de similares características, Silvio y Miguel García. El técnico arsenalista, asumiendo riesgos, adelantó bastante la defensa contra el Benfica y le salió bien, pero le puede costar muy caro si lo repite en la final. Por delante, el centro del campo lo formarán, casi seguro, Hugo Viana, encargado de la creación, y Vandinho, y lo completará Custodio, Mossoró o Leandro Salino. Por delante, en las bandas estarán Alan, el hombre de más calidad de este Sporting de Braga, y Lima. La referencia en ataque será Meyong Zé, ex del Levante.

 

Que un club tan modesto como el SC Braga haya llegado a la final de Europa League es un premio al trabajo colectivo de un equipo que ha aprovechado al máximo sus recursos y ha sabido convertir en virtud sus defectos futbolísticos. Su técnico, Domingos Paciência, tiene gran parte del mérito.