Las nubes empiezan a abandonar el cielo de Upton Park

Miras en tus cuadernos y no ves ningún apunte, solo varias alineaciones de fútbol, fantasiosas cuanto menos, fruto del aburrimiento. Es la 13ª semana del cuatrimestre, dentro de dos son los exámenes y no tienes nada claro cómo te las vas a apañar para aprobar. Habrá que echar mano de aquí y de allí para sacar teoría de debajo de las piedras, pero eso no te garantiza nada.

Eso es, más o menos, lo que le ha venido pasando al West Ham esta temporada. Sin un once tipo definido, sin una formación clara, pero con un futuro incierto ha vagado por la zona de descenso durante toda la temporada. Sin tener ningún apunte, sin saber cómo se las iba a apañar para mantenerse en la Premier League el año que viene.

El equipo no juega bien, como es normal, pero por lo menos ya tiene sus apuntes tomados y pasados a limpio, cosa que antes no. La línea defensiva que mejor está cuajando es la formada por Bridge, Upson, Tomkins y Jacobsen. El problema es que ni Upson ni Tomkins son capaces de organizar a la defensa y la mantienen muy cerca de Green cuando defienden. Los dos centrales tampoco son fiables en cuanto a la salida de balón, lo que obliga al equipo a practicar un juego más directo, balones en largo y que alguien los baje en campo contrario.

En invierno llegaron Bridge, Robbie Keane, Demba Ba y Gary O’Neil -incomprensible la llegada de este último-. Sin embargo, el mejor fichaje ha sido Hitzlsperger o, como se le conoce en The Boleyn, Der Hammer. Su inclusión en el centro del campo ha dado confianza al equipo, para que os hagáis una idea, juega el mismo rol que Gerard en el Liverpool o Lampard en el Chelsea. Situado a la izquierda de Mark Noble –aunque en la derecha aprovecharía mejor su disparo de media distancia- y con Parker por detrás, completa la mejor medular del equipo en lo que va de temporada.

Arriba, la llegada de Demba Ba, el fichaje más rentable hasta la fecha (3 goles en 3 partidos como titular), ha servido para que Cole se ponga las pilas. Piquionne va perdiendo protagonismo poco a poco en favor de ellos dos, aunque mantiene la importancia en el equipo. Sears, que parecía ser la solución antes del mercado invernal, se ha visto relegado a un segundo plano, una pena.

No será fácil aprobar los exámenes finales pero, con la teoría en la mano, solo falta ser capaces de ponerla en práctica. Los próximos partidos de liga son tres finales: Stoke City en casa (aprobable), Tottenham fuera (difícil) y Manchester United (más que difícil), también fuera. Sí, tres exámenes finales. Son 9 puntos en juego, de los cuales, los hammers están obligados sumar al menos 5 para aprobar y seguir enganchados a la lucha por la permanencia.

Independientemente del calendario, lo importante es que, por fin, las nubes empiezan a abandonar el cielo de Upton Park, dejando paso a los rayos del sol. Las pompas vuelven a surcar el cielo.

Porcentajes para el próximo partido (EPL): West Ham 54'5% - Stoke City 45'5%