Pasan las jornadas y poco a poco me doy cuenta de por qué el Sevilla no está luchando por la liga a día de hoy, calidad hay de sobra. Después del partido contra el CSKA, me paré a reflexionar acerca del nivel de la plantilla y sobre su juego, y saqué en conclusión que el Sevilla no está dando todo lo que debería de haber dado a estas alturas de la temporada. La eliminación en Champions, aunque nadie se la esperaba, sólo fue un traspié más digno de su irregularidad este año.
Viendo el partido de ayer ante el Espanyol en Cornellá, el Sevilla evidenció sus carencias creativas en el centro del campo. Cierto es que el Espanyol estuvo muy bien plantado en el campo durante los 90 minutos del partido, con un Osvaldo pletórico, con Javi Márquez dirigiendo el timón perico, con Marqués enormemente bien asistiendo... Pero ese no es motivo para que el resultado fuese de 2-0.
¡Qué calidad tiene este Sevilla en las bandas! Jesús Navas está mejor que nunca, y el otro costado del campo esta perfectamente cubierto: Adriano, Capel o Perotti. Personalmente me quedo con el último, en pleno crecimiento. Qué descaro el suyo, qué atrevimiento, cómo se detiene y acelera en décimas de segundo repetidas veces para burlar el marcaje y poner el centro. Pues bien, Navas se lesionó en la primera parte, también lo hizo Capel-actuando a pierna cambiada-en la segunda. Manolo Jiménez recompuso como pudo el esquema táctico, y no fue hasta el minuto 62 y obligado por el marcador cuando colocó el 4-4-2 sobre el césped, con Kanouté formando pareja de ataque con Negredo-no sé por qué no salió con dos delantero de inicio-. Aun así, al Sevilla parecían faltarle ideas y el balón no pasaba más allá de los tres cuartos de campo con frecuencia. "Qué malo es no tener un mediocentro de creación en el equipo", pensé. Ahí estaba la clave de este Sevilla tan inestable. Renato ha venido haciendo de director de orquesta, pero cuando el Sevilla se atasca ya no hay solución, no hay nada más allá de Renato. Me pareció ver incluso a Perotti viniendo a recibir la pelota de los centrales hasta campo propio, a Zokora intentando dirigir al equipo desde la galleta...
Y Romaric que apenas juega y no ha demostrado nada aún...
Se me viene ahora a la cabeza el nombre de "Il Capo" Maresca...
Un saludo compañero, buen blog :-)
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