El Aston Villa de Houllier ha cambiado considerablemente desde que Martin O’Neill decidiera irse. La marcha de Milner al City dejó 22 millones de € en las arcas, pero el equipo a penas ha fichado.
Ese hecho no ha impedido que la plantilla cuente con caras nuevas. Los jóvenes están haciéndose hueco en el primer equipo y prueba de ello es la confianza que Houllier ha depositado en jugadores como Bannan, Lichaj o Marc Albrighton, quien parece haber dado un salto de calidad esta temporada.
La banda derecha quedó huérfana después de que Milner decidiera enfundarse la elástica Sky Blue. Albrighton aprovechó la ocasión para demostrar que podía ser el sustituto perfecto, a pesar de ser físicamente diferente, jugar más pegado a la cal y tener un mayor desborde. Y lo demostró, aunque Houllier ha preferido poner a Downing en los últimos partidos.
El caso del pequeño Bannan es diferente. Se aprovechó de la ausencia de centrocampistas por lesión, y dejó claro que puede ser ese mediocentro diferente que haga jugar al equipo. En el último partido de liga contra el Sunderland, salió desde el banquillo en el minuto 87 junto con Albrighton, y en el 88 ya había dado un pase diagonal en profundidad entre Bardsley y El-Mohammadi para que Downing pusiera el centro al área. Visión de juego, potencia adecuada y precisión en el pase.
Veremos qué sucede en los próximos partidos con Bannan y Albrighton, si Houllier continua confiándoles minutos desde el banco o si, por el contrario, decide que empiece a jugar el Villa y saca del equipo a Reo Coker por Bannan, y a Agbonlahor por Albrighton y pone a Downing en la izquierda. Clark, Bannan, Albrighton, Lichaj, Delph, Delfouneso y ahora Kyle Walker. Juventud para rescatar al Villa y sacarlo del descenso.
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